Foto: NOAA, Ocean Explorer |
A veces hablamos de biotecnología en general y nos olvidamos de por lo menos dividirla en las cuatro grandes áreas que la conforman. Hoy no nos olvidamos y te vamos a hablar de biotecnología marina o biotecnología azul y de su situación en España. Aunque ahí tampoco hay que dividir mucho: como todo el sector, la sección dedicada al mar va también viento en popa.
Por un lado, tenemos los datos de todo el sector biotecnológico, que durante los últimos cinco años ha mostrado tasas de crecimiento superiores al 20% anual, propiciando la creación de empresas y empleo. Por otro lado, si nos centramos tan solo en la industria farmacéutica (principal cliente de la biotecnología marina), vemos que las cifras son también positivas, con ventas por 126.000 millones de euros.
Si a esto unimos el hecho de que España es un país con una extensa trayectoria y experiencia en el ámbito de la biología marina al estar rodeado de mar, no puede sorprender a nadie que la biotecnología azul esté ahora mismo en un momento de auge.
Uno de los polos que prometen darle al país más alegrías es el desarrollo del cultivo de algas como nuevo sector agro-industrial, actividad en la que España tiene un gran potencial gracias a elementos como el Banco Nacional de Algas y las múltiples empresas que están empezando a invertir en este campo.
¿Conclusión? La biotecnología marina es un buen y prometedor negocio: no solo va bien ahora que estamos en plena crisis económica mundial (los bancos son algo menos reacios a prestar dinero cuando se trata de este sector), sino que además tiene unas prospecciones de futuro enormes. Y más en Galicia, donde ya llevamos muchos años aprovechando la biodiversidad de nuestras costas y centrando nuestros esfuerzos en proyectos marinos y de acuicultura.
Vía | EmpresaExterior
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