Microalgas que producen biopetróleo

Foto: BFS

Lo de que las algas son unas de las candidatas con más posibilidades para dar con el biocombustible definitivo es algo que ya llevamos diciendo bastante tiempo. Pero por si alguien todavía tenía dudas, aquí va una nueva noticia: una pequeña empresa situada en Alicante se está dedicando a la producción de biopetróleo a partir de microalgas que se alimentan de CO2.

El número de ventajas que se concentran en esa simple frase es abrumador, pero nos quedamos con las dos más básicas y evidentes: no solo se produce biopetróleo, sino que además se hace reduciendo las emisiones de CO2 que de otra forma acabarían en la atmósfera.

El proyecto, desarrollado por la empresa Bio Fuel Systems (BFS) desde hace cinco años y todavía en fase experimental, pretende reproducir (y acelerar) el proceso que permitió la producción de petróleo fósil, simulando las condiciones que había hace millones de años cuando el fitopláncton se convirtió en petróleo.

Así, las microalgas se cultivan en unos tubos y se reproducen a gran velocidad gracias al CO2 que produce una cementera situada cerca de la planta y que es transportado hasta la fábrica a través de tuberías. Todos los días, los científicos extraen y filtran una parte del líquido muy concentrado producido por las microalgas, y lo utilizan para obtener una biomasa que será la que producirá el petróleo.

De momento está todo en fase experimental, pero desde BFS esperan poder empezar a producir este biopetróleo a nivel industrial dentro de entre cinco y diez años. Y sus predicciones hablan de una producción a lo grande: una unidad de unos 50 km por 50 km (se situaría en alguna de las zonas desérticas del sur de España) podría llegar a producir unos 1,25 millones de barriles diarios.

La cifra, así fuera de contexto, no nos dice mucho. Entonces leemos que Iraq exporta cada día tan solo un poco más que esa cantidad de petróleo y nos damos cuenta de la magnitud del proyecto.

Vía | Mundopesca