Las rosas son... azules

Hace poco os hablábamos de algunos avances de la biotecnología en el sector de las flores, y más en concreto comentábamos que en un futuro las rosas cortadas durarán mucho más de lo que lo hacen ahora. Pues bien, otro de los aspectos en los que se está trabajando es en lograr nuevos colores para las flores en general y las rosas en particular, con un tono como el más perseguido: el azul.

¿Qué tiene de especial el azul? Muy sencillo: se trata de un color que no existe en el mundo de las rosas, ya que estas son incapaces de producir ese pigmento de forma natural. No obstante, ahora gracias a la ingeniería genética y a las investigaciones de Florigene (compañía australiana líder en el mercado de las flores transgénicas), las rosas azules son ya una realidad cada vez más cercana.

De momento, en Florigene han logrado una rosa de un color algo más cercano al violeta que al azul oscuro, pero la compañía asegura que ya están muy cerca de la meta. ¿Cómo lo han logrado? Con la simple transferencia de un gen que tienen las violetas y que es el responsable de controlar la producción de la delfinidina, el pigmento azul. Además, eliminaron también la producción de pigmentos rojos y naranjas.

Pero el cambio de color o la prolongación de la vida de las flores son solo algunas de las investigaciones en las que se está trabajando en todo el mundo: también hay otras líneas de investigación como la de la Universidad de Florida, que busca crear rosas transgénicas con nuevas fragancias, o la de la compañía alemana Ornamental Bioscience, que produce petunias capaces de tolerar temperaturas muy bajas y sequías.

Todas estas investigaciones, además, no deberían ser ninguna sorpresa si nos fijamos en las cantidades de dinero que mueve el mercado de las flores cortadas en todo el mundo: según informan en ChileBio, generan alrededor de 40.000 millones de dólares en todo el mundo. Además, las novedades son las que mantienen el mercado a flote. Quién sabe, quizá en unos años las rosas azules sean algo tan normal como las rojas, blancas o amarillas.

Vía | ChileBio